Alguno de vosotros habréis oído alguna vez que beber agua durante la comida nos engorda más, sin embargo esta afirmación carece de fundamento científico. El agua tiene cero calorías la tomemos antes, durante o después de las comidas.
Cuando adelgazamos, lo primero que perdemos es agua. Por tanto, la báscula indica menos peso pero se trata de un falso adelgazamiento de fácil recuperación. Dada esta relación entre pérdida de líquidos y pérdida de peso, podemos llegar a confundir la deshidratación con adelgazar. Restringir el consumo del agua durante dietas de adelgazamiento puede llegar a ser un tema crítico para la salud.
Beber agua antes o durante las comidas nos ayuda a llenar el estómago y a sentir antes la sensación de saciedad. Esta práctica no es recomendable para niños o ancianos inapetentes, pero puede serlo para personas que necesitan adelgazar.
Si lo que buscas es bajar de peso corporal una buena técnica es incluir como primer plato del menú alimentos que tengan en su composición un porcentaje muy alto de agua (hay alimentos que tienen hasta un 90% agua).
Te recomendamos que te habitúes a incluir como primer plato una ensalada, unas frutas o verduras. Todos estos alimentos tienen altos contenidos en agua y te ayudarán a saciarte antes, además de ser fuente de vitaminas, minerales y fibra, componentes indispensables para estar sanos.
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